Cuando te raspas las rodillas,tus amigos son los que se quedan con vos,para evitar el llanto. (O secarte las lágrimas)
Eso lo aprendí anoche,después de una salida (parece que es verdad que de todo se aprende) que comenzo accidentada,pero que cerro con balance positivo.
Que lindo que la gente te cuide, aunque no nos conozcamos en absoluto o solo "de vista". Me hace creer que existe aun gente que vale la pena. Y si encima de preocuparse por vos y cuidarte,se encargan de que la pases genial,te diviertas y olvides el mal momento,mucho mejor.
De todas formas,debo confensar,que me llena el corazon de verdad que la gente que me cuida,sea personas que quiero y me quieren.
Pero nunca viene mal un mimo al alma,no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Construcciones sobre mi construcción